La empresa compostelana trabaja en la búsqueda de anticuerpos frente al cáncer, mientras la multinacional lo hace sobre bienestar animal
El Centro de Servicios Innovadores para Empresas Biotecnológicas (CSIEB), con el que se pone en marcha Biopolo Sionlla, ve arrancar la actividad de las dos primeras empresas que allí se instalan. Son la multinacional Zinpro y la santiaguesa SunRock Biopharma, que ayer completaba su traslado desde su anterior sede en Emprendia con el objetivo de que el próximo martes 2 de mayo «nos sentemos ya a trabajar en A Sionlla», explica su gerente Juan Buela. Añade que son siete las personas que lo hacen ya: son tres doctores en Biología, una doctora en Farmacia y otra en Física, junto a él mismo y una administrativa, si bien su intención pasa por «seguir creciendo en los próximos años hasta tener una plantilla de diez doctores».
Una previsión que se cumplirá en la medida en que sus investigaciones para el desarrollo de anticuerpos terapéuticos para tumores cancerígenos que actualmente carecen de tratamiento específico logren resultados positivos. Es el trabajo que continuarán a partir del 2 de mayo en el biopolo, y Buela señala que uno de sus proyectos de investigación principales «está muy avanzado. Si todo va bien, esperamos alcanzar este año con él nuestro segundo acuerdo de licencia», lo que probablemente dará paso a una nueva línea de investigación que supondría incorporar más personal a sus instalaciones en el CSIEB.
El gerente de SunRock explica que este proyecto (para el que ya negocian el acuerdo de licencia) se refiere a anticuerpos para algunos subtipos de cáncer de pulmón y de mama triple negativo, que no responden a terapias convencionales. Y con las ventajas que destaca que conllevan los anticuerpos terapéuticos: «Muchísimos menos efectos secundarios que la quimio o la radioterapia, ya que atacan directamente a las células cancerígenas, sin afectar a las sanas».
Proyecto que crea comunidad
Buela destaca las ventajas que tendrá la empresa en su trabajo científico con la instalación en el edificio del biopolo: «Cada uno está en su laboratorio, pero compartiendo espacios comunes, y se crea una comunidad en la que se comparten conocimientos, capacidades e ideas; de ahí salen proyectos y colaboraciones que pueden ser muy interesantes, y se forma una entidad conjunta, en la que por ejemplo a la hora de presentarse a proyectos es muy fácil encontrar un socio». Añade que a nivel internacional supondrá en el futuro un sello de calidad al presentarse a interlocutores que «conocerán el biopolo de A Sionlla y a otras firmas allí instaladas: favorecerá unas sinergias y nos dará una entidad que a lo mejor individualmente, cada uno en su sede, no tendría».
No duda de que pronto empezarán a instalarse en el CSIEB nuevas empresas, si bien matiza que «el proyecto de A Sionlla no es un sprint, sino a medio y largo plazo», y con espacio reservado para que las firmas puedan construir sus propias sedes en el entorno del propio CSIEB.
Llegarán firmas gallegas, como SunRock, e internacionales, como Zinpro. Arturo Gómez, responsable de investigación en ganadería de la multinacional, confirma que están ya instalados y trabajando en el biopolo. Gómez había manifestado que la intención de la empresa era comenzar con un pequeño laboratorio de investigación «sobre todo para desenrolar proxectos que teñen que ver coa sostenibilidade e o benestar en gandaría», si bien en el futuro podrían ampliarse también a medicina humana.
